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sábado, 3 de septiembre de 2011

Presentación


Karen y Nöel Djkovic eran hermanas gemelas. Sólo que las separaban doce horas de diferencia. Karen, la mayor, había nacido a las 0:00 de la noche del 21 de Julio y Nöel, la pequeña, a las 12:00 del mediodía. Estaban a punto de cumplir 20 años. Estudiaban un curso que mezclaba Marketing y Diseño.
Eran iguales, pero a la vez polos opuestos. Iguales físicamente, obvio. Las dos tenían ojos verdes como esmeraldas y cabellos finos y rojizos que les caían en naturales rizos hasta un poco por debajo del cuello y que cubría mitad de su frente y un poco de unos de los ojos, con un flequillo de lado. Por supuesto, cada una lo tenía hacia un lado, para que pudiesen distinguirlas. Su cara de rasgos finos podía describirse como hermosa y etérea. Tenían cuerpos esbeltos y bien proporcionados. Tenían las dos una marca de nacimiento con forma de cresta de ola al final de la espalda.
A pesar de su aspecto inglés, por el color del pelo y los ojos, eran de una ciudad vasca, San Sebastián, que era la capital de la provincia Guipúzcoa, de España. Por lo tanto, no eran pálidas como el mármol, si no que su piel tersa tenía el color del caramelo fundido. Aunque tenían ascendencia sueca (N: De ahí los nombre que veréis en la familia)
Pero personalmente eran completamente distintas.
Karen era la travesura personificada. Le encantaba tomar el pelo a la gente y era incapaz de comportarse seriamente. Era muy extrovertida y le encantaba conocer gente nueva y hacer nuevas amistades, lo que incluía salir de fiesta y jolgorio completo, aunque nunca aparecía en malas condiciones (N: O sea así: borracha). Y era también muy, pero que muy perezosa a la hora de estudiar. Lo que no podía entender la gente, es que sacase notas tan buenas como Nöel. Pero lo que no podían reprocharle era que fuese hipócrita y falsa. Era completamente fiel y leal a su familia, amigos, novios o a cualquier persona que le importara. Además se enfrentaba furiosa contra cualquiera que hiciese daño a alguien querido, sobre todo si era Nöel, de la que nunca se separaba y se sentía responsable.
Nöel sin embargo era tímida e introvertida. Prefería quedarse en casa, repantingada en un sofá, leyendo un buen libro o escribiendo. Sus dos pasiones. Tenía una mirada de cervatillo asustado muy tierna. Era muy respetuosa con todo el mundo, y los niños la adoraban por su sencillez  y bondad. No le gustaba nada salir de fiesta y entrar en las discotecas a las que Karen la llevaba a veces, obligada. Le costaba mucho acercarse a la gente nueva y entablar conversación o amistad con gente que no conociera desde hacía mucho tiempo. Era una estudiante modelo y por eso ayudaba a Karen cuando la veía en apuros (N: De ahí el secreto de las notas de Karen xD). Igual que su hermana, era muy fiel y leal. A veces llegaba a sentirse un poco agobiada, incluso enfadada, con Karen porque solía tener el impulso de protegerla en todo momento. Aun así, nada le impedía participar de vez en cuando en las travesuras de su hermana.  
Pero estas dos chicas tenían algo especial. Algo que sólo las mujeres de su familia conocían, pues se trasmitía de unas a otras a otras por los genes. Como representación de ello, todas llevaban collares artesanales, elaborados por un artesano amigo de la familia que a su vez trasmitía sus estudios a sus hij@s, que tenían un dije con forma de ola de mar a punto de explotar.
Un secreto con cola y escamas y relacionado, como el colgante indicaba, con el mar. Eran guardianas del mar, mejor conocidas como… sirenas. Su cuerpo metamorfoseaba al contacto con el agua del mar. Karen era una visión violeta cuando se convertía en sirena y Nöel añil. Les cambiaba el color del pelo, los ojos, las uñas, las conchas que ejercían de sujetador y la cola, por supuesto.
Vivían con sus padres Aleksandr y Anastacia. Él tenía una cara de ángulos fuertes, más atractiva que hermosa. Las chicas habían heredado de él su brillante cabellera pelirroja y la fina, recta y altiva nariz. Ella en cambio era muy guapa y sus ojos verdes intensos, la delicadeza de los huesos de su cara y los curvados y gruesos labios se podían ver en los rostros de las jóvenes. Las trataban como a sus princesas de cuento.
Tenían un hermano mayor, Ilya, que tenía 26 años y vivía con Alazne, una chica dos años más joven con la que se había casado el año anterior. Ilya tenía los mismos rasgos fuertes del padre y sus ojos azules, pero poseía también la belleza de su madre y su pelo marrón claro que él llevaba teñido re rubio. Se portaba de forma muy celosa y protectora con sus hermanas. Cosa que alteraba más a Nöel y que a veces divertía y otras enfurecía a Karen.   
Pero en lo que a gustos se refería las gemelas tenían algo en común. Estaban completamente locas por el grupo de música Tokio Hotel. Les encantaba el look atrevido de Bill, su perfecta voz y sus dulces rasgos. La rebeldía y el pasotismo de Tom, su hermoso hermano gemelo. La musculatura y el lustroso pelo de Georg. Y por supuesto, la sencillez y ternura del osito Gustav.

1 comentario:

  1. Dios!!!
    que bueno...tu también veías h2O??
    yo también!!
    mi preferida era Ricky!! :)
    Sabes la de veces q8ue he jugado yo a ser sirena???Millones!!Y la de veces que me he imaginado serlo??Pues un montón también xdd
    Esto promete....
    Menos mal que has vuelto a esto de internet...ya me hacía falta leer algo coherente xdd
    solo me gusta he leido (que me guste) un solo blog...mira es este: http://despuesdetodonosterminamosamando.blogspot.com/

    Gracias!!!^^

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